París es una de las ciudades de Europa que ofrece una de las mayores cantidades de jardines y parques, abiertas al público durante todo el año. Es tan importante la cultura de los parisinos de visitarlos, en familia o con amigos, que la gran mayoría de ellos se han convertido en un punto turístico de gran importancia. Uno de los más majestuosos y visitados actualmente se encuentra a tan solo unos pocos pasos del museo del Louvre; el Jardín de las Tullerías. Pero, ¿qué es lo que guarda este imponente jardín en el corazón mismo de la capital francesa para que sea visitado año tras año por millones de personas?
Un breve recuento de su historia.
El jardín debe su nombre a las antiguas fábricas de “tuile” (tejas) que se encontraban en esta zona de la ciudad en el siglo XIII. En 1564 Catalina de Médicis adquiere este inmenso terreno junto a la zona donde se encuentra el museo del Louvre para construir el Palacio de la Tullerías. Cien años después, el famoso paisajista André le Nôtre se encarga de darle el toque francés a estos jardines, teniendo como principio la simetría y el perfecto control del hombre sobre la naturaleza. Desde su creación, los jardines con accesibles a todo el público, animándolo adicionalmente con terrazas y restaurantes en sus alrededores y dentro del recinto. Los años posteriores pasan tranquilamente y el jardín sólo sufre algunas modificaciones, hasta que en los años 1852 y 1861 Napoleón III decide construir dos edificaciones en los extremos sur y nordeste.
¿Qué ofrece el Jardín de las Tullerías en la actualidad?
Este jardín se encuentra entre la plaza de la Concordia, que da una visión perfecta de los Campos Elíseos hasta el imponente Arco del Triunfo; del río Sena, desde donde se puede observar el hermoso reloj del Museo de Orsay; del Museo del Louvre, el más grande y visitado del mundo y de la Rue de Rivoli, una avenida llena de animación para todos los gustos. Sentarse frente a una de sus fuentes y terrazas ofrece un momento de total calma, una oportunidad de verdadera inmersión en la París que todos sueñan descubrir. Sea la razón que sea, el Jardín de las Tullerías es un lugar único de París; un lugar que guarda una riqueza histórica en cada rincón, pero también un lugar ideal para integrarse en la vida parisina. Gracias al free tour París, damos esta fantástica oportunidad al viajero.