No se nos ocurre mejor forma de estrenar nuestro blog de París que dándole el protagonismo a uno de nuestros lugares favoritos de la capital francesa, antigua residencia de reyes y hoy en día dentro de ese selecto grupo que forman los museos más importantes y visitados del mundo: el museo del Louvre. Os aportamos, a modo inicial, cinco consejos imprescindibles para aprovechar vuestra visita al máximo y sobrevivir a los más de 8 millones de turistas que transitan por sus pasillos cada año:
Seguramente hayas oído que cada primer domingo de mes la visita al Louvre es gratuita.
En parte esto es cierto (exceptuando meses de verano, festivos y temporada alta), pero nuestro consejo es evitar este tipo de días, ¿por qué?, las filas para acceder suelen ser kilométricas y es bastante habitual que los tiempos de espera superen las 2 horas. No es la primera vez que hemos sido testigos de colas formadas por visitantes que llegan, tras dar varias vueltas a la icónica pirámide de cristal, incluso hasta el Patio Cuadrado… 2º Si es posible, realiza tu visita al Louvre en el horario nocturno de los miércoles y viernes. En realidad no se trata de un horario plenamente nocturno (el museo cierra sus puertas esos días de la semana a las 22.00 horas), pero gracias a ello podrás disfrutar de un ambiente único y bastante distinto al ofrecido durante la jornada matinal. Cada miércoles y viernes de la semana, el museo amplía de forma excepcional su horario de apertura y con ello, es posible darse un paseo por sus entrañas sin aglomeraciones, disfrutar de grandes obras de la historia de la humanidad sin empujones y gozar de varios momentos de casi total soledad en muchas de sus salas. Toda una experiencia.
Contratar una visita al Louvre de la mano de un guía profesional nunca es una mala idea
Ahórrate innecesarias discusiones con tu acompañante, discusiones de pareja y otras incómodas situaciones por falta de tiempo o descubrir que estáis perdidos. ¿Falta de tiempo? Con nuestro tour Louvre conocerás lo esencial en tan sólo 3 horas e interpretando cada obra maestra de una forma amena pero rigurosa. Otra cosa muy interesante es que no está permitido el uso de los “selfie sticks” dentro del museo, por lo que contar con la ayuda de un guía experto a la hora de tomarse una inolvidable foto es un plus.
Evita los fines de semana.
Esto puede parecer una obviedad, pero no debemos olvidar que con la continua y gradual bajada de los precios de vuelos por parte de las aerolíneas (sobre todo en viajes cortos entre países europeos), las ofertas de “escapadas de fin de semana” son una constante a encontrar a la hora de planificar nuestro viaje. En caso de que sea posible, conviene reservar un día más de estancia en París para evitar agobios y poder realizar la visita al Louvre en horario nocturno de viernes o bien los lunes, uno de los días considerados como “tranquilos” en lo que a afluencia se refiere.
No te estreses
¿Sabías que si quisieras dedicar 10 segundos a cada obra expuesta en el museo del Louvre, necesitarías algo más de 4 días para hacerlo? Nos referimos a 4 días completos sin dormir, alimentarse, etc. Y es que debemos tener claro en qué obras o secciones del museo pretendemos pasar la mayor parte del tiempo disponible de la visita al Louvre: arqueología, pintura o escultura. ¿Estás deseando ver una obra soñada en concreto? Detente delante de ella tanto tiempo como consideres oportuno y disfrútala al máximo, ¡París es una ciudad a la que siempre hay que regresar!
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