Al recorrer Ámsterdam y sus alrededores en transporte público, la tarjeta de transporte público con chip (en inglés) suele ser la mejor elección para viajar en tranvía, bus y metro. Sin embargo, para los viajeros que visitan la ciudad, la opción más conveniente podría ser una tarjeta desechable de una hora de vigencia, o una “day card” (tarjeta con vigencia desde un solo día hasta siete). Los billetes de una hora se pueden comprar directamente al conductor del tranvía o el autobús. Estos billetes son válidos en toda la red (excepto en los trenes y autobuses regionales operados por Conexxion o EBS) desde su primer uso, lo que le permitirá hacer tantos viajes como desee hasta que su billete caduque. Tenga presente que los tranvías y autobuses de Ámsterdam ya no aceptan pagos en efectivo.
Antes de ir a disfrutar de las vistas, es posible que quiera consultar el 9292 route planner (literalmente: planificador de rutas 9292) (en inglés). También está disponible como aplicación para su smartphone.