El hecho de que Madrid sea una ciudad abierta y acogedora a cuantas influencias existen, hace de su gastronomía una de las más ricas y variadas ya no de Europa, sino del mundo. Por el contrario, no debemos olvidar que pese a todas esas influencias, Madrid ha sabido mantener y explotar de cara al exterior una cocina propia y bien diferenciada, de tremendas raíces castellanas y manchegas. En definitiva, la gastronomía de Madrid no suele dejar indiferente a nadie y siempre es recordada como una de las mejores experiencias vividas por el visitante de la Villa y Corte.
¿Cuáles son los principales platos que destacan en la cocina madrileña?
Entre sus platos encontramos desde los que combinan la sencilla –pero imaginativa– cocina de puchero, como el aromático y archiconocido cocido madrileño, a las influencias moriscas (un buen ejemplo es la sopa de almendras) o la vieja cocina cristiana (los platos de Cuaresma). Si tu fuerte son los platos de cuchara, desearás vivir en la capital española. Y es que la gastronomía de Madrid es tradicionalmente muy sopera, contando con maravillosos ejemplos entre los que destacan la sopa de ajo, acompañada habitualmente por casquería (las gallinejas y entresijos hacen siempre las delicias de los amantes de las rarezas culinarias).
En materia de pescado, y aunque pueda parecer extremadamente sorprendente, Cantabria se encuentra muy presente en la capital gracias al besugo a la madrileña, un plato que cuenta con seis siglos de tradición. Tampoco debemos olvida que la elevada calidad del agua de Madrid dota a los guisos, estofados y cocidos de una naturaleza difícil de igualar.
Las tapas. Un concepto asociado a Madrid y su entorno.
Referente al idolatrado mundo de las tapas, religión para muchos, sobra decir que el tapeo es una (muchos dirían la más importante) de las aportaciones de España a la gastronomía mundial. El hecho de entrar en un bar –o mesón–, pedir unas cañas y tomarse unas patatas bravas, un bocata de calamares, una cazuela de callos o una ración de chopitos es todo un acto social que hay que practicar para sentirse integrado en la vida madrileña.
Resulta extremadamente sencillo localizar un local en el que poder realizar este ritual, al menos si nos encontramos en el centro de la ciudad: durante los últimos años la oferta ha crecido de una manera brutal, encontrándose en los alrededores de la Puerta del Sol, Plaza de Santa Ana, zona de los Austrias y la mítica Latina (lugar de obligado paso para el turista gastronómico los domingos), barrios de Chueca y Malasaña, etc. En definitiva, existen una gran cantidad de locales en los que poder descubrir la gastronomía de Madrid en todo su esplendor.
En nuestro free tour Madrid, hacemos alusión con mucho más detalle y pausa al origen de las tapas.